El Gobierno cubano señaló que la falta de acceso a equipamiento moderno y la actual crisis energética que vive el país son las principales causas de los graves problemas con el suministro de agua a la población en casi toda la isla.
La compleja situación fue abordada este viernes por el presidente Miguel Díaz-Canel y el titular del Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez, durante el programa Desde la Presidencia que se transmite vía streaming, reseña la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Al iniciar su intervención, el mandatario de la isla reconoció los considerables esfuerzos que se realizan desde el Gobierno para respaldar importantes inversiones con el propósito de resolver los problemas de abasto de agua, tema genera una gran cantidad de críticas y descontento de la población.
A su vez, consideró que “es innegable la obsolescencia que tiene gran parte del equipamiento instalado, lo cual provoca múltiples roturas”.
El presidente del INRH confirmó que las críticas expresadas por la población sobre los temas que atiene el organismo coinciden con problemas reales que afrontan actualmente.
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En el abasto de agua, la solución de salideros o la gestión de las aguas negras concentran la mayoría de las quejas, según el funcionario, quien señaló que esa realidad se encuentra en gran medida condicionada por la rotura de equipamiento, la falta de mantenimiento y de piezas de repuesto y accesorios, pero sobre todo por la carencia de combustible.
El funcionario explicó que el sector es uno de los mayores consumidores de energía en el país, lo que le convierten en uno de los más afectados por déficit de generación eléctrica. Por esa situación han existido jornadas en el 70 % de la población afectada, agregó.
Detalló que actualmente los sistemas de bombeo se alimentan de tres circuitos diferentes, y que aunque existe estrecha coordinación con la Empresa Eléctrica, no siempre es posible protegerlos, ya que están situados en lugares apartados de los territorios.
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Para aportar soluciones se impulsa un cambio de la matriz energética en el sector a partir de la utilización de las fuentes renovables de energía, subrayó Rodríguez.
Precisó que para ello se recibió un lote de nuevos equipos que funcionan con paneles solares, lo que permite mayor autonomía, independencia y estabilidad.
Otra de las problemáticas abordadas en el intercambio fueron los hechos de corrupción vinculados al servicio a la distribución de agua mediante pipas y los salideros, pues en muchos lugares se vierten a diario miles de litros de agua potable como consecuencia de los mismos.
Hubo además referencias al mal estado técnico en que se encuentran la mayoría de los equipos, pues si bien fue el sector uno de los más beneficiados por la llamada Revolución Energética desplegada en el país entre 2006 y 2007, desde entonces no reciben la reparación necesaria para su funcionamiento.
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Rodríguez agregó que no fue hasta el pasado año que se logró algún nivel de mantenimiento, pero las limitaciones financieras de la economía cubana han impedido completar los recambios necesarios.
A una pregunta del presidente Díaz-Canel sobre las perspectivas de solución para las principales dificultades, el funcionario expuso que el INRH ha confeccionado un programa de desarrollo integral hasta 2030, en el que se ha ido avanzando de acuerdo con la disponibilidad de recursos.
“Aspiramos a tener una mejor situación el próximo año, aunque eso no quiere decir que vamos a resolver todos los problemas de salideros, obstrucciones, abasto de agua y otros”, sentenció.
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