La Empresa Provincial de Transporte de La Habana denunció un nuevo apedreamiento de una guagua, hecho del que responsabilizó a “personas inescrupulosas”.
La entidad informó este miércoles que el hecho vandálico se produjo contra el ómnibus 9029, perteneciente a la Terminal de Palatino, aunque no brindó más detalles.
En una publicación en su perfil de Facebook, la empresa habanera lamentó que los autores del apedreamiento —que al parecer no fueron identificados— “no tienen en cuenta las afectaciones que provocan tanto técnicas como para la población”.
Ello, aseguró, debido a que la guagua apedreada “es un ómnibus menos que la Empresa Provincial de Transporte de la Habana puede poner a prestar servicios de transportación”.
En consecuencia, pidió en su mensaje “preservar el estado” de sus medios de transporte, “por una ciudad más tranquila”.
La nota no explica si la guagua estaba brindando servicio cuando fue apedreada ni qué ruta cubría, de ser así. Tampoco aclara si llevaba personas a bordo, si hubo algún lesionado en el hecho, ni si existe una investigación policial en curso relacionada con lo ocurrido.
Hechos reiterados
No es primera vez que ocurren agresiones de este tipo contra guaguas de La Habana u otras ciudades del país.
El pasado abril la propia empresa denunció la ocurrencia de varios “hechos vandálicos” contra ómnibus de la capital cubana.
Las guaguas afectadas en estos sucesos cubrían las rutas A27, A62 y 55 y sufrieron daños como consecuencia del impacto de las piedras.
Autoridades denuncian “hechos vandálicos” contra guaguas de La Habana
En uno de los casos el apedreamiento fue resultado de una riña iniciada en el interior del ómnibus, y en los otros dos casos las guaguas fueran apedreadas mientras cubrían su trayecto y los agresores se dieron a la fuga.
Las autoridades habaneras condenaron “enérgicamente” lo sucedido y consideraron que se trata de hechos “repudiables” que conspiran contra “la mejora de la calidad de vida” de los habaneros y los servicios que brinda la empresa de transporte.
Cuba atraviesa una severa crisis que tiene en el transporte uno de los sectores más afectados. La falta de combustible, piezas e insumos golpea a las guaguas y otros medios estatales y privados, y hace más complejo el necesario movimiento de los cubanos.
Datos oficiales dan cuenta de que, solo en La Habana, de los poco menos de 900 ómnibus con que cuenta la Empresa Provincial de Transporte solo han funcionado en los últimos años menos de la mitad, y en los períodos más críticos incluso apenas alrededor de un tercio de los mismos.
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