¿Podría ser el poliestireno una solución para la crisis de la vivienda en Cuba, tierra de huracanes? Si no una solución, al menos pareciera una vía para paliarla, según una mipyme, estatal, que plantea el empleo de la poliespuma en la fabricación de casas.
La mipyme Tecnoespuma promueve la producción de paneles SIP (Structural Insulated Panel), compuestos por dos placas externas y un núcleo de poliestireno, a partir de los cuales se pueden construir viviendas modulares de bajo costo y a un ritmo acelerado.
“Ahora apostamos por la construcción de viviendas modulares en el país, con elementos de poliestireno. De ese modo, podremos fabricar casas con un costo asequible, que estén listas en un corto periodo de tiempo”, explicó Lorenzo Méndez Alfonso, administrador de la pequeña empresa, en un reportaje del portal Cubadebate.
En la construcción de tales casas apenas se gastaría en cemento, al emplearse paneles, poliestireno y tornillería. “El techo también presenta un núcleo de poliestireno, con paneles por ambos lados y un ligero revestimiento”, explicó Méndez Alonso.
Ventajas del panel SIP
Las prestaciones de los paneles SIP, que serían ensamblados uno al lado del otro en estas viviendas, permiten reducir la trasferencia de sonido y la transmisión de calor, con lo cual se logra una construcción sostenible energéticamente.
Otras propiedades del poliestireno lo hace muy resistente a la humedad, tardando el material más de 500 años en degradarse. “Agua, sol y sereno pasan mucho trabajo para destruirlo”, apostó el directivo de la pyme.
Más allá de su resistencia a las condiciones ambientales, destacan el grado de dureza que puede alcanzar el poliestireno, sobre todo en columnas fundidas a partir de moldes, que parecieran hechas con cemento, hizo notar Cubadebate.
Columnas, falsos techos, bovedillas para cubiertas y decoraciones, todos hechos a partir de poliespuma, convirtieron al estand de Tecnoespuma en uno de los imanes de la recién celebrada XIV Feria Internacional de la Construcción, que se desarrolló hasta este viernes en el recinto ferial de Pabexpo.
Integrada por solo una decena de trabajadores, Tecnoespuma fue creada año y medio atrás, en el municipio habanero de Boyeros, como parte del proceso de transformación de la OSDE Gelect, puntualizó el reportaje.
No solo casas
Según este reportaje, la empresa debe su primer impacto en la fabricación de cajas para exportar medicamentos de la industria biotecnológica y los falsos techos. Esos últimos funcionan como aislantes térmicos que impiden en gran medida la transferencia de calor a la vivienda.
Otro de los proyectos, donde se involucran con el Hospital Nacional de Rehabilitación Julio Díaz, es el desarrollo de soportes para niños parapléjicos.
Una larga batalla por la arquitectura cubana independiente
“Con previo molde de yeso, elaboramos sillas de poliespuma para los niños, que les permiten sentarse por sí mismos en cierto tiempo. Todo eso es gratuito”, dice el administrador de este negocio estatal.
Esta mipyme ha realizado también en Boyeros donaciones de carteles y falsos techos a las escuelas, sobre todo a laboratorios de informática que padecían de escasa ventilación, según el reporte.
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