Desde el pasado año, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) lleva a cabo más de 200 obras para “mitigar” los efectos de la sequía en Cuba, según informó la propia entidad.
El anuncio oficial se da en medio de la crisis que atraviesa en los últimos años el servicio de agua en la isla, tanto para la producción como para la población cubana.
De acuerdo con el diario Granma, el grueso de los trabajos se llevan a cabo en las provincias de Artemisa, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, con un monto de inversión que supera los 500 millones de pesos, cuyo beneficio alcanzará a más de 309 mil personas.
Un total de 94 municipios en el país sufrió sequía hidrológica al cierre de 2023, y de ese total, 48 territorios se incluyeron en la categoría de sequía extrema.
Mientras, en otros 24 municipios el comportamiento se clasifica como débilmente seco o próximo a la sequía moderada, señaló el INRH, citado por Prensa Latina.
Un febrero lluvioso alimenta decaídos embalses cubanos
Aunque se encuentran diseminados en todo el territorio nacional, es en las regiones occidental y central de la isla donde más se concentran, indican los especialistas.
Según los expertos, el año pasado Cuba culminó con una demanda de agua sobre la cantidad disponible de 19,7 %, que indica condiciones “favorables“ de disponibilidad del recurso, aun cuando el escenario no era similar en todo el país y no pocas comunidades y personas sufrían los embates de la sequía.
En octubre pasado, unas 156 000 personas permanecían sin abasto “de manera adecuada“, según datos del INRH. Asimismo, más de 400 lugares con más de 2 000 personas aún no contaban con sistemas de abasto.
Cuba: unas 156 mil personas sin abasto de agua “de manera adecuada”
Aunque el 98,6 % de la población tenía acceso al agua a través de diferentes vías, para esa fecha no se habían repuesto las electrobombas previstas ni se habían podido importar los insumos necesarios en la sostenibilidad de los talleres de equipos de bombeo y paneles eléctricos, dijo en aquel momento el presidente del INRH, Antonio Rodríguez.
Esa institución necesitaba reemplazar entre el 8 % y el 10 % de los equipos de bombeo, mientras existía un déficit de 89 puntos del país sin equipos adecuados, detalló.
En cuanto a los salideros, Rodríguez coemtó que existían en esa fecha en Cuba más de 4 000. Solo en La Habana había localizados más de 2 000, añadió.
El presdiente del INRH explicó que había más de 3 200 millones de pesos en inversiones dentro del sector hidráulico, cifra que debía cubrir cinco programas rectores: abasto de agua, saneamiento, almacenamiento y trasvase, obras protectoras e hidrometría.
Etiquetas: sequía en Cuba
