Estudio: Dinámica demográfica de Santiago de Cuba no escapa a impactos migratorios

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Las principales tendencias demográficas en Santiago de Cuba no se alejan o difieren de las del resto de la isla, según se infiere de un estudio de campo realizado por instituciones investigativas y académicas de la segunda urbe más poblada del país.

“Envejecimiento de la población, baja fecundidad (alta fecundidad adolescente) y altas tasas de emigración, por lo que el saldo migratorio deviene negativo”… Estas son algunas características de esas dinámicas poblacionales, según detalló al periódico local Sierra Maestra el M.Sc. Rodolfo Hernández Despaigne, coordinador del Observatorio Demográfico Provincial.

“En cuanto al comportamiento de los índices de mortalidad, hay una tendencia al incremento. Por otra parte, se observa la disminución de las tasas de actividad económica (sobre todo en cuanto a la actividad laboral remunerada para las mujeres) con pérdidas de fuerza calificada”, abundó.

De acuerdo con Hernández Despaigne, Cuba se singulariza por un incremento de las migraciones de mujeres en edades jóvenes y fértiles, la disminución de las tasas de fecundidad y cambios en las estructuras por edades de la población con un aumento de los mayores de 60 años, lo que representa un envejecimiento demográfico.

Julio Macías Montoya, jefe del Departamento de Demografía, Censo y Encuesta de Población en la dirección provincial de la Oficina Nacional de Estadística e Información, declaró, al manejar cifras del primer semestre de los años 2023 y 2022, que hay un crecimiento negativo de la población “con consecuencias incalculables a corto plazo”.

El fenómeno migratorio, presente en diversas magnitudes, se extiende por toda Cuba. Un proyecto de investigación sobre el particular del Departamento de Psicología de la Facultad de Sociología de la Universidad de Oriente, ha puesto bajo la lupa los efectos del problema, con una perspectiva multidisciplinar.

El trabajo de campo se llevó a cabo en cinco centros escolares y se incluyeron diferentes grupos etarios, seleccionados para la muestra representativa.

De acuerdo con la Dra. Raida Margarita Dusu Contreras, jefa del Departamento y quien lidera la investigación, se identificaron los efectos de la migración “desde diferentes perspectivas, ya que no solo tiene que ver con la ausencia de miembros de la familia, sino con afectaciones en las dinámicas y estructura de la familia ycon  cómo a partir de esa ausencia empiezan a cambiar los roles”.

“El funcionamiento y ciclo de vida en el seno de la célula básica de la sociedad cubana se están alterando”, aseguró la Dra. Dusu Contreras al relatar cómo los jóvenes están asumiendo el papel de proveedores por sobre sus padres, lo que conlleva a que capten “el poder económico y el poder, en general”.

En la Universidad, por ejemplo, “se observa este impacto en el segmento juvenil, que es el principal grupo migrante, el cual modifica proyectos de vida”.

Igualmente, la experta señaló que esto incide en que haya una desmotivación por los estudios y “en cifras no desestimables de alumnos” que argumentan su inminente salida del país para no continuar en las aulas.

Otro dato que revela hasta dónde ha penetrado el problema es que “en el grupo infantil, cuando se le aplicó la dinámica psicológica de los cinco deseos, el centro de sus respuestas fue ‘salir del país’”.

Algunos de los problemas identificados en el sector de adolescentes y jóvenes en formación y construcción de proyectos es que lo visualizan en otro lugar, lo cual “incide en las etapas de determinación de quiénes son (confusión de identidad) y dónde se ven, lo que marca cómo enfrentar la vida en el presente para determinar el futuro”, manifestó la Dra. Dusu Contreras.

En paralelo, el estudio arrojó que un proyecto migratorio no satisfecho puede traer consigo “frustraciones y conflictos con repercusiones psicopatológicas”.

En ese sentido, indicó que ello trae consigo depresión, ya observable en niños y sus familias, además de la ansiedad y las riñas con las personas que quedan en Cuba o con las que ya salieron.

“Esto se debe a que en ocasiones no se cumplen las expectativas en el tiempo esperado”, agrega la investigación.

Si ocurren escenarios frustrantes, entonces se antepone un mecanismo de defensa conocido como la fantasía o soñar con una realidad que no se tiene; la persona crea ese mundo cuando aún no es tangible.

“La fantasía incapacita el asumir con realismo el presente; se abandona la carrera y el trabajo por quedar a la espera de esa realización”, apuntaron las conclusiones del estudio.

De acuerdo con ese estado mental, se idealiza o se polariza positivamente la realidad soñada y se arriesga el bienestar físico y emocional para obtenerla de cualquier manera, añadieron las consideraciones de la investigación.

“El problema de la emigración provoca cambios sustantivos y transversaliza, asimismo, el nivel institucional”, consideró, por su parte, el reportaje del periódico Sierra Maestra.

“Preservar en la medida de lo posible el bienestar y la salud de la población y la sociedad es un objetivo imprescindible, de lo contrario las consecuencias y soluciones pudieran ser más difíciles”, opinó el diario provincial de Santiago de Cuba.

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