El ferrocarril militar de Jucaro a Moron

The content originally appeared on: OnCuba News

Si Cuba fue pionera en Iberoamerica en tener un ferrocarril, inaugurado en 1837 y que cubria el trayecto entre La Habana y Guines, tambien le corresponde la primacia en la edificacion de una via ferrea con fines militares. Sus origenes estan vinculados con el sistema de fortificaciones que Blas Villate, Conde de Valmaseda y Capitan General del Gobierno espanol, ordeno construir desde la costa sur, en Jucaro, hasta el norte, en Moron.

En marzo de 1871 comenzo la ejecucion de esta obra de ingenieria con el objetivo de evitar la invasion de tropas insurrectas hacia el Occidente. Se incluyo en el proyecto una via ferrea que facilitaria el traslado de combatientes, pertrechos y materiales para la propia construccion de la Trocha.

Entre las primeras medidas estuvo la creacion en el puerto de Jucaro de un almacen, talleres y un hospital provisional para los convalecientes menos graves. Valmaseda visito el embarcadero en abril y junio de ese ano para controlar la marcha de su plan. Los ingenieros del Ejercito dirigieron a presidiarios, esclavos, chinos, y soldados que desbrozaron y acondicionaron la senda. Hubo tramos, proximos a la costa, donde el trabajo fue muy duro, pues eran terrenos cenagosos que rellenaron con piedras y madera dura, extraidas de los alrededores. Si a esto le sumamos los rigores del clima tropical y el efecto de las picadas de insectos no es de extranar el alto indice de muertes por enfermedades.

La poeta y periodista camagueyana Aurelia Castillo de Gonzalez, quien vivio en el poblado de Ciego de Avila, con su esposo, Francisco Gonzalez del Hoyo, alcalde del Ayuntamiento, contaba en un articulo titulado “La inauguracion del ferrocarril”, publicado por La Luz, periodico de Puerto Principe: “(…) ha tenido sus martires, millares de vidas se han extinguido en lucha desventajosa con el clima y la tierra, que rompian o levantaban para dejar facil la senda al pesado vehiculo (…)”.

El avance era lento. En 1873 solo habian terminado 7 kilometros. Cuando el Capitan General Jose Gutierrez de la Concha recorrio aquellos parajes, en el mes de octubre de 1874, se alarmo por el estado de abandono del sistema de fortificaciones y entrego recursos para que el ferrocarril llegara hasta cerca de Ciego de Avila. Cuatro anos mas tarde finalizaba en Sandoval, hoy territorio del municipio Ciro Redondo.

Estacion de Moron, Album de la Trocha.

En la Tregua Fecunda

Entre las acciones emprendidas por el general Camilo Garcia Polavieja, gobernador de Puerto Principe, para reconstruir la jurisdiccion bajo su mando, estuvo terminar el ferrocarril: “en vista de la alta conveniencia militar y politica que resultaria en llevarlas a cabo, ofreci concluirlas sin coste alguno para el Estado, consiguiendo con orden, perseverancia y economia que este hoy terminada hasta Jicoteita, no faltando ya para que se encuentre tambien asi en toda su extension, sino el pequeno trozo de Jicoteita a Moron, en el que se llevan a cabo las obras con la mayor actividad”.

El Gobernador envio maestros de obras, carretas, bueyes y herramientas de trabajo. Como en el muelle de Jucaro habian sobrado pilotes ordeno que los usaran en calidad de traviesas; ademas, prohibio a los ingenieros realizar otras tareas.

Foto: www.edificiosdepapel.blogspot.com

Las medidas dieron el resultado esperado. El 1ro de febrero de 1880, a las 2:30 de la tarde, pitaba, triunfalmente a su entrada en Moron, la primera locomotora. El nuevo Gobernador de la provincia de Puerto Principe, el general Ramon Menduina, encabezo el acto solemne. Pocos quedaron en casa. Nadie queria perderse el acontecimiento. Fueron recibidos con dulces y refrescos. Luego desfilaron por la Calle Central, adornada “con palmas, banderas, colgaduras y farolillos de colores, hasta llegar a la gran plaza, embellecida con hermosisimos laureles de la India (…)”, narraba Aurelia Castillo. De noche hubo baile y disfrutaron la puesta en escena de una obra de teatro.

Al parecer, la premura por concluir aquel tramo de la via ferrea, sin el respaldo presupuestario adecuado, afecto la calidad. En abril de 1897, La Ilustracion Artistica, editada en Barcelona senalaba: “(…) esta linea estuvo a punto de ser abandonada por el deplorable estado en que se encontraba, pues habiendose construido con materiales de distintas procedencias, por ser regalo de varios particulares, resultaron desiguales los carriles y las traviesas. Su reconstruccion ha sido necesaria para el transporte de los materiales y viveres con destino a la trocha y a las fuerzas que la guarnecen, asi como para el comercio de los pueblos de aquella region”.

En el ultimo renglon devela una informacion interesante y que hasta el momento habia sido tema de debate entre historiadores. El ferrocarril si contribuyo a la economia regional; aunque sus fines fundamentales eran militares, tambien facilito el traslado de mercancias importadas por el puerto de Jucaro.

La trocha desde Jucaro hasta San Fernando.

Hasta San Fernando

Pero esta historia no termina todavia. Cuando Valeriano Weyler indico reconstruir la Trocha de Jucaro a Moron a su ayudante el ingeniero Jose Gago Palomo fue restaurado el ferrocarril, mientras hacian las demas instalaciones, separadas a unos 70 metros del camino de hierro.

La Compania de Ferrocarriles, al mando del capitan Evaristo Garcia Eguia, integrada por 25 combatientes y el maestro de obras Rafael Ponce de Leon Pena trabajo intensamente en la reconstruccion de puentes y alcantarillas. Como era insuficiente el personal se incorporo otras unidades.

Una nota redactada el cinco de septiembre de 1897 en Ciego de Avila y que publico en Espana La Correspondencia Militar, anunciaba: “No mas que dos kilometros de via ferrea faltan para reconstruir entre Jucaro y este pueblo; para lograr tan notable adelanto ni el ingeniero comandante D. Jose Gago, ni sus subordinados han cedido ni un apice en la extraordinaria actividad con que ejecutan todos los trabajos”.

Ingeniero Jose Gago Palomo, Album de la Trocha.

Ya en esa fecha la linea ferrea estaba alumbrada por potentes focos que se alimentaban de gas en una fabrica instaurada en Jucaro. Una vez concluidas las actividades en el sistema de fortificaciones (construyeron 60 torres de mamposteria, un campamento permanente cada diez kilometros, instalaron proyectores para el alumbrado, un tendido telefonico, dos hospitales, edificios auxiliares, alambradas), decidieron prologarlas hasta la Laguna de la Leche. Las companias de ingenieros, a principios de 1897, se enfrascaron en esta ardua mision, en terrenos bajos, anegados.

Gago Palomo relataba en el Memorial de Ingenieros del Ejercito, que “terminada la trocha hasta la laguna se procedio a la construccion del terraplen de la via de Moron a la laguna que quedo terminado el 20 de marzo, no sin grandes esfuerzos, pues hubo ocasiones en que los soldados trabajaban metidos en agua y fango hasta el pecho.

Apenas el terraplen construido hasta la laguna se enjugo, se empezo a tender la via, y terminado esto se utilizo inmediatamente para transportar los materiales para las ocho torres que faltaban desde Moron a la laguna, la cuales se construyeron en junio, habiendo ofrecido serias dificultades las tres ultimas, cimentadas sobre fango; sobre todo la 68, a la orilla de la laguna, punto en que se introdujo en el terreno por su propio peso una cabilla de hierro de algunos metros de longitud sin encontrar terreno solido. En el mes de julio quedaron terminados todos los trabajos, a excepcion de la estacion del ferrocarril, a la orilla de la laguna, que por orden del general en jefe se denomino de San Fernando”. [sic]

Terraplenes sobre la cienaga, entre Moron y San Fernando, Album de la Trocha.

Asi se llama el Santo Patron de los Ingenieros Militares; o sea, era un homenaje a la maestria y laboriosidad del aquel cuerpo especializado. El 20 de septiembre de 1897 fue inaugurado oficialmente este ultimo trayecto.

Durante el ultimo conflicto belico era habitual que los trenes se detuvieran en los campamentos ubicados en Las Colonias, Dominguez, La Redonda, Sanchez, Piedra y Jicoteita. En estos enclaves tambien existian pequenos caserios de civiles, con sus tiendas mixtas y otros comercios, embriones de poblados que, en algunos casos, aun forman parte del paisaje avileno.

Fuentes:

Alvarez Pereira, Roberto: “La frontera fortificada de Jucaro a Moron (Cuba). De su estricta espacialidad a su permeabilidad social”, Nailos, estudios interdisciplinares de Arqueologia, Oviedo, Espana, 2015.

Canel, Eva y otros: Album de la Trocha, La Universal, La Habana, 1897.

Garcia, Elviro Adan: “Los cuerpos de caballeria e ingenieros de la tercera region militar en la guerra de Cuba (1895-1898)”, en http://www.racv.es/institucional/es/racv_digital/seccion-historia

Cuadernos de Historia Avilena

Diario de Burgos

Invasor

La Correspondencia Militar

La Luz

La Ilustracion Artistica

Trabajo de organizacion militar y civil. Periodo de paz en la provincia de Puerto Principe siendo Comandante General el Excm. S.E. Mariscal de Campo Don Camilo Polavieja y Castillo, Santiago de Cuba, Seccion Tipografica del E. M. de la Comandancia General, 1881.

Memorial de Ingenieros del Ejercito, Madrid, Espana,s eptiembre 1898, pp. 265-270.

Etiquetas: Historia de CubaPortada